SEÑOR DIRECTOR
Las medidas anunciadas por el Ministerio de Salud parecieran que apuntan en sentido contrario a lo que recomienda la Organización Panamericana de la Salud y otras naciones exitosas en Latinoamérica, como Guatemala, para reducir el número de contagios.
Levantar cuarentenas produce un efecto de relajo en la población, generando la sensación de que las personas pueden trasladarse libremente por la comuna. Además, seguir planificando una reducción de la frecuencia del transporte público o el cierre de estaciones ha demostrado en otras ciudades, como Londres, el aumento de aglomeración y, por tanto, un aumento en el número de contagios.
Chile ya superó los cinco mil contagios, lo que podría verse acelerado con el uso de leña en ciudades del sur y las bajas temperaturas en los próximos meses. Por ello, obligar a los pasajeros a usar mascarillas en el transporte público no será suficiente para “aplanar la curva”. Es necesario tomar medidas más radicales, como una cuarentena nacional, para así evitar el uso del transporte público y solo permitir viajes en caso de emergencia o por traslado de medicamentos, alimentos y de productos de primera necesidad.
Sebastián Seriani Awad
Ingeniero civil, Doctor en Transporte, U. de Londres