EDITORIAL
Las encuestas de viajes más recientes de Santiago y Puerto Montt muestran una disminución de los viajes en transporte público y un aumento de los viajes en automóvil. Esto es un signo del crecimiento económico del país en la última década que ha permitido a muchas familias tener acceso al uno o más vehículos particulares. Sin embargo, ninguna ciudad grande o mediana puede funcionar si las personas se vuelcan al uso del automóvil en los horarios de mayor actividad. La Política Nacional de Desarrollo Urbano plantea una serie de acciones para abordar seriamente este problema y esperamos que durante este año se comiencen a discutir en detalle algunas de ellas como parte del trabajo del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano ¡Ojalá que funcionen!
Mauro Huenupi
Editor