Por Margarita Amaya T.
“Si nuestros espacios son seguros para un niño o niña de 8 años, así como para una persona de 80 años, lo serán para todas y todos”
1. En línea con otros nombramientos del Sector Transporte, llegas a dirigir CONASET por tu trayectoria trabajando en Seguridad Vial, no solo laboralmente, sino que también como activista. Antes de preguntar por lo que viene: ¿cómo ha sido el proceso de instalación? ¿qué mejoras te gustaría realizar dentro de la organización?
Ha sido una instalación bien amigable y agradable. A casi todo el equipo de CONASET lo conocía de hace bastantes años, cuando trabajé en la Subsecretaría de Transportes (en la extinta División de Estudios) y luego en mi trabajo desde la Fundación Conciencia Vial. He tenido la oportunidad de interactuar con CONASET desde hace años, por lo que ha sido bastante cómodo llegar, porque me he sentido súper apoyada por todas y todos. Espero que para todo el equipo haya sido igualmente tranquilo este cambio.
Las mejoras que me gustaría realizar en la organización, en el corto-mediano plazo, tienen que ver con las posibilidades de extender las facultades actuales de CONASET, con ello abarcar temas que hasta hoy no se han podido desarrollar, y también ir poco a poco aumentando los recursos, para poder hacer estas nuevas tareas y reforzar aquellas áreas que lo requieren. Además, quisiera ordenar internamente la distribución de tareas.
2. Desde tu perspectiva ¿Dónde están las urgencias a trabajar en materia de seguridad vial? Y ¿qué dificultades observas para poder llevar adelante tu agenda?
Por lo pronto existen dos grandes temas que desde lo legislativo serán nuestra prioridad: 1) Avanzar en la tramitación e implementación del proyecto de ley CATI (Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones y, 2) Presentar un proyecto para crear la Agencia Nacional de Seguridad Vial, vale decir, el robustecimiento institucional de CONASET. Con ambas iniciativas, se abrirán muchas más posibilidades para trabajar con efectos concretos en mejorar nuestra seguridad vial.
Además, me gustaría que pudiéramos avanzar en acciones más concretas en la infraestructura, entendiendo que ésta es clave para la mejora de las condiciones de seguridad de todos y todas quienes nos movemos en las ciudades, caminos y carreteras. Las dificultades son las facultades que tiene CONASET. No podemos implementar nada, sólo asesorar y recomendar, pero en este espacio debemos movernos y tratar que las mejoras ocurran, al menos hasta que contemos con más herramientas para ello.
3. Puede ser una percepción errada de los editores, pero parecería que solo una proporción pequeña de la población conoce a CONASET y su rol, que son principalmente quienes trabajan directamente en el sector trasporte. ¿Ves prioritario hacer algo al respecto, y si es así, qué acciones pueden visibilizar la institución?
Lamentablemente no es una percepción equivocada. Muy pocas personas saben qué es CONASET, por qué existe y cuáles son sus metas. Y los pocos que la CONOCEN, tampoco saben todo el trabajo que se realiza.
Uno de los tantos temas que queremos reforzar en esta administración es el rol comunicador que tiene CONASET. Por una parte, que se conozca su existencia, porqué es necesario que exista un organismo velando por la seguridad vial y el porqué de su carácter interministerial. Luego comunicar todo lo relativo al enfoque seguro para la movilidad (la llamada visión cero), cómo y por qué se incorporó en la Política y Estrategia Nacional de Seguridad Vial, por qué existen estos documentos y cuál es el fin de ellos.
Y luego, obviamente, las campañas educativas que se orienten a ayudar a la ciudadanía a comprender los riesgos y con ello, las medidas que se han tomado y se tomarán, para reducir dichos riesgos, para que sean comprendidas e internalizadas de mejor forma.
Y un punto muy relevante de toda esta comunicación, es que avancemos en comprender que en el tránsito existen quienes son más vulnerables que otros, y que, por ende, como conductores de vehículos motorizados tenemos una mayor capacidad de impactar negativamente y por ello una mayor responsabilidad en el espacio público.
4. El trabajo de CONASET ha sido ampliamente criticado desde la sociedad civil, especialmente de parte de organizaciones que fomentan los ciclos y el transporte sostenible. ¿Cuál será la relación de CONASET con este tipo de organizaciones durante tu gestión? ¿Ves posibilidades de trabajo con otros actores? ¿cuáles?
Este es un gobierno que se ha definido como ciudadano, por lo tanto, queremos tener un trabajo que considere a las organizaciones que genuinamente quieren avanzar por mejorar la seguridad de nuestra movilidad.
Conocemos la crítica negativa desde muchas organizaciones. Creo que varias de ellas son algo injustas o bien hechas desde el desconocimiento de lo que se hace en CONASET y lo que estamos facultados a hacer. Ahí se hace evidente el trabajo comunicacional pendiente.
Para canalizar este trabajo con la ciudadanía, nuestro punto de partida para vincularnos es el COSOC (Consejo de la Sociedad Civil) de la SUBTRANS; posteriormente debemos evaluar cómo incorporar otras organizaciones, especialmente de regiones.
5. La infraestructura y reglas de convivencia vial dejan al ciclista, y especialmente al peatón, tremendamente expuestos en su integridad física. Hay evidencia que apunta a que la seguridad vial es condición necesaria para que aquellos que quieren y pueden caminar y pedalear más, efectivamente se sientan seguros de hacerlo. ¿A qué estándar de seguridad vial deberíamos aspirar? ¿Cómo se debería sentir un niño caminando, o una mujer andando en bicicleta, al encontrarse en el espacio público? ¿Y qué tenemos que hacer para llegar ahí?
Creo que deberíamos avanzar hacia el concepto canadiense de las ciudades 8-80, con diseños seguros y gratos, que piensen en la calidad de vida de las personas más vulnerables. Si nuestros espacios son seguros para un niño o niña de 8 años, así como para una persona de 80 años, lo serán para todas y todos.
Creo que es muy relevante que consideremos la seguridad como un factor clave para promover la sustentabilidad de nuestra movilidad. Debiera ser su piedra angular. Sin seguridad, no lograremos que los niños, niñas y mujeres quieran hacer de la caminata o la bicicleta sus opciones para desplazarse.
No por nada la agenda 2030 de los ODS contempla la seguridad vial en dos objetivos claros (3.6 y 11.2). Esto refleja que las muertes y lesiones en el tránsito son una amenaza para avanzar en el desarrollo sostenible, por lo tanto, la seguridad vial debe ser integrada a las distintas políticas como salud, acción climática, género y equidad, y no tratarse aisladamente o ser sacrificada por otros objetivos.
Para avanzar a esto, debemos llevar a la práctica la visión declarada en nuestra Política y Estrategia Nacional de Seguridad de Tránsito y lograr implementar las acciones ahí descritas. Tenemos la carta de navegación y hoy tenemos las voluntades políticas. Esperamos lograr mover la balanza.