Entrevista realizada por Irene Baeza
José Solorza Estévez, gerente general de EFE Trenes de Chile, es ingeniero civil de la Universidad de Chile, con un Executive PDI International Business, ICEX-CECO, Madrid; un MBA en EAE Business School en proceso ; y un Diploma en Gestión de Empresas, Escuela Superior de Gestión Comercial y Marketing (ESIC), Madrid.
Cuenta con más de 30 años de experiencia en ingeniería civil y desarrollo de proyectos ferroviarios, destacando su participación en el gerenciamiento de la construcción del proyecto de tren de alta velocidad “AVE La Meca-Medina” en Arabia Saudí, a través de INECO -empresa de capitales de ADIF y RENFE España-, en la cual coordinó 12 compañías españolas, en el proyecto con una inversión de 7.500 millones de dólares, para proveer material rodante, desarrollar la señalización, obras civiles, telecomunicaciones y energía, así como operar y mantener por 12 años. Asimismo, lideró diversos proyectos de infraestructura para ferrocarriles en Europa, África y Centro América, como el Tren de Alta Velocidad Ankara-Estambul.
Considerando que gran parte de desarrollo profesional lo has hecho en España en el área ferroviaria, ¿cuáles son los desafíos que has tenido que enfrentar en Chile?
Existen desafíos en diversos ámbitos, pero creo que uno de los aspectos más relevante tiene que ver en la priorización de planes y acciones vinculadas al cambio climático. Allí tenemos tareas en la línea de empujar con mayor fuerza nuestra meta estratégica de descarbonización al 2035, avanzar en la certificación de uso de energías de fuentes renovables y generar una política para avanzar en el cumplimiento de Objetivos de Desarrollo Sostenibles de Naciones Unidas que hemos priorizado como empresa. Pero también, en esta misma tarea, los efectos de los últimos sistemas frontales de junio y agosto, nos llaman a potenciar el desarrollo de infraestructura resiliente, porque si bien las crecidas de ríos y las precipitaciones fueron de volúmenes extraordinarios, todo indica que serán cada vez más frecuentes y, por lo tanto, debemos estar preparados para enfrentarlos sin que se afecte la red ferroviaria y la conectividad de pasajeros y carga.
En los últimos años EFE ha anunciado un gran número de proyectos y particularmente el año pasado se anunció el Plan denominado Trenes para Chile. ¿cómo podrías resumir tú, la misión y visión del plan y cómo se proyecta EFE en el futuro?
Trenes para Chile es un ambicioso plan que tiene como propósito situar a EFE y al modo ferroviario en un lugar estratégico dentro del desarrollo del transporte público sustentable, eficiente, seguro y de calidad y también desde la perspectiva del fortalecimiento del sistema logístico que requiere el país.
La cartera de proyectos de EFE tiene iniciativas que han sido analizadas durante más de 20 años, como Alameda Melipilla o Quinta Normal Batuco, que nos ha correspondido materializar en esta administración y que contribuyen a resolver problemas de conectividad históricos en un conjunto de comunas de la Región Metropolitana, con trenes 100% eléctricos.
En regiones, también llevaremos adelante iniciativas que permitirán acercar a los habitantes de localidades que, pese a estar relativamente cerca de los centros urbanos más poblados, tienen dificultades de acceso o limitaciones que impactan en los tiempos de traslado y, finalmente, en calidad de vida. Dos ejemplos de esto son el proyecto de ampliación del tren Limache-Puerto hasta La Calera; o la extensión del servicio ferroviario desde Temuco hasta Gorbea.
Desde el punto de vista logístico, tenemos un enorme desafío en el fortalecimiento del transporte de carga desde y hacia los puertos de nuestro país. El año pasado iniciamos la construcción del nuevo puente ferroviario sobre el río Biobío, que en 2025 nos va a permitir contar con una conexión de doble vía y estándar de velocidad de 100 kilómetros por hora para movilizar pasajeros y la carga que va y viene desde los puertos de Talcahuano/San Vicente, Lirquén y Coronel.
Adicionalmente, en mayo comenzamos el proceso de licitación para mejorar las condiciones de nuestro terminal de Barrancas en San Antonio, para ampliar la capacidad de movilización de contenedores desde unas 50 mil TEU’s a 250 mil.
El siguiente paso es la ejecución del corredor ferroportuario y del centro de intercambio modal, que nos permitirá atender la demanda proyectada para el futuro puerto a gran escala, donde estamos trabajando en conjunto con EPSA en el cumplimiento de cada una de las etapas que se requieren
Por otro lado, ¿cuáles son los proyectos emblemáticos para EFE y cuando podrían estar materializados?
Alameda-Melipilla se encuentra en licitación de obras civiles, en el tramo entre Melipilla y Lo Errázuriz. Las obras comenzarán a ejecutarse a mediados del próximo año y esperamos contar con la marcha blanca de servicios en tramos desde fines de 2027.
En el caso de Batuco, en el último trimestre de este año realizaremos el llamado a licitación de las obras civiles, que consideran inversiones en torno a los US$ 500 millones y cuyas obras comenzarán a fines del próximo año. En este caso, también esperamos contar con proceso de marcha blanca a fines de 2027 y operación en 2028.
Estos dos proyectos nos permitirán movilizar al final de esta década 87 millones de pasajeros más, lo que ayudará considerablemente a cumplir la meta que nos hemos fijado de triplicar los usuarios movilizados, hasta los 150 millones (en 2022 fueron 55,9 millones).
El puente ferroviario sobre el Biobío estará concluido en el segundo semestre de 2025 y nos permitirá resolver las dificultades que hemos enfrentado con el puente actual, de más de 130 años de existencia, que ha limitado el desplazamiento de carga y pasajeros por sobre el cauce.
Y otro de los proyectos emblemáticos es la recuperación de la conectividad ferroviaria entre Santiago y la Región de Valparaíso. Para ello, tenemos un convenio de mandato con el Ministerio de Obras Públicas para desarrollar los estudios destinados a contar con un proyecto en 2025, que pueda licitarse para estar operativo al 2030. Conformamos un equipo tripartito entre la Dirección General de Concesiones del MOP, el Ministerio de Transportes y EFE para desarrollar los términos de referencia de estos estudios, que ya se encuentran en licitación y que debiesen ser adjudicados a fines de este año.
Por último, para el Terminal de Barrancas proyectamos el inicio de obras para mediados del próximo año y esperamos que esté operativo a fines de 2025.
¿Cuáles son las dificultades que deben enfrentar estos proyectos para garantizar el cronograma de su implementación?
La industria de la construcción pasó por un periodo complejo, como gran parte del país, con motivo de la pandemia del Covid 19 y el alza de los costos de insumos, de la cual está saliendo adelante. En EFE creemos que los proyectos deben ejecutarse en una alianza estratégica entre empresa y contratistas, que redunda en proyectos con menos conflictividad y mejor cumplimiento de plazos. Hemos estado trabajando en el desarrollo de bases de licitación y contratos colaborativos, que esperamos puedan ayudarnos a reducir los riesgos propios de las obras de infraestructura.
¿Existe algún plan o proyecto que aborde la integración del tren con otros modos, en particular en la construcción de nuevas estaciones y/o mejoramiento de los espacios públicos en su entorno? Particularmente, en el sector de la Estación Central, que se potencia como nodo con varios proyectos.
Estación Central es el punto neurálgico del transporte ferroviario y tendrá un rol más relevante aún, cuando se ejecuten los proyectos que tenemos en curso. Estamos trabajando en un plan maestro que reúne las diferentes iniciativas, que van desde la habilitación de nuestro nuevo edificio corporativo en calle Exposición –que será un revitalizador del barrio Estación-, la construcción del futuro terminal del servicio a Melipilla, la conexión por túnel de la estación Quinta Normal con la Estación Central y el proyecto de recuperación patrimonial de la estación y su entorno. Tenemos el compromiso y la convicción de que todas estas iniciativas nos van a permitir ofrecer una conectividad adecuada para nuestros usuarios y aportar a la revitalización del barrio y la recuperación de los espacios públicos.