por Margarita Amaya T.
El pasado 19 de mayo se inauguró en Chile Chico, ciudad localizada en la Patagonia, el primer sistema de bicicletas eléctricas que se abastecerá de energía eólica y solar. Detrás de este proyecto está el emprendimiento Ecocharge, liderado por las ingenieras Claudia Puentes y María Teresa Valenzuela.
Se trata de un proyecto multidisciplinario que integra, al menos, conocimientos en generación de energía, electricidad, transporte e instalación de infraestructura ¿Cuál fue la motivación para trabajar en esta iniciativa?
La motivación fue contribuir desde nuestra experiencia en energías renovables al desarrollo sustentable de la región de Aysén, así como a desarrollar un turismo más inclusivo, donde todos pudiesen participar independiente de su estado físico, que ayudará a preservar las maravillas turísticas de la zona liberándola de contaminación y congestión.
Esta región, que ambas habíamos visitado en forma separada, además de sorprendernos por sus bellezas naturales también nos llamó la atención por sus problemas de conectividad, unido al poco uso de su potencial de generación de energía con recursos naturales.
¿Cuánto tiempo tomó la planificación e implementación de este proyecto? ¿Qué dificultades han enfrentado? ¿Qué apoyos han recibido?
Llevamos un poco más de un año desde la primera vez que fuimos a Chile Chico y comenzamos a conversar con la Municipalidad un proyecto de electromovilidad.
La principal dificultad fue precisamente la conectividad, ya que nos costó mucho implementar el proyecto por las fallas continuas en la barcaza que cruza desde Puerto Ibáñez a Chile Chico. Esto afectó los tiempos de todas las personas que trabajaban en el proyecto, debido a que los materiales que necesitábamos trasladar sufrieron graves retrasos.
Por otra parte, conseguir estos materiales en la ciudad más cercana tampoco fue fácil, y nos significó aumento de costos por continuos traslados, ya que teníamos que comprar el stock que había disponible y volver a comprar cuando llegaba nuevamente. Esto principalmente en el fierro y la madera de la estación de carga.
¿Nos pueden contar de qué dimensión es la iniciativa? ¿Cuántas bicicletas están contempladas? ¿Cuánta energía esperan generar? ¿Quiénes serán los principales beneficiarios?
Son 10 bicicletas de la primera estación de carga, que se encuentra en el terminal de buses de Chile Chico. La estación de carga se dimensionó con una potencia instalada total de 3,27 kW, entre los paneles solares (2,67 kW) y un eólico vertical de (600W), cuya energía se almacenará en 2 baterías de litio de 3,55 kWhr, lo que permitirá cargar 2 veces al día la totalidad de las bicicletas en verano y una vez al día el resto del año.
La instalación de esta estación va en beneficio de los vecinos de Chile Chico, quienes podrán utilizarlas para desplazarse a lugares más lejanos del centro como también para el turista, principalmente el que anda a pie. De hecho, en la estación se proponen 3 rutas turísticas:
- Joshen (del Viento): que considera ir por el camino internacional a la ciudad de Los Antiguos en Argentina, lugar donde esperamos construir una segunda estación. Esto va de la mano con un proyecto de ciclovía binacional entre Chile Chico y Los Antiguos.
- Ekesh Aike (de los Miradores): que considera ir por todos los puntos de interés dentro del centro de Chile Chico
- Keoken (del amanecer): que considera ir a Bahía Jara, que es una playa que está a 16 km de la cuidad.
Luego de la inauguración, ¿Cuál ha sido la reacción de los habitantes de Chile Chico y cómo han sido estos primeros días de puesta en marcha?
Ha sido muy novedoso para las personas que visitan el terminal de buses. Están muy expectantes de poder comenzar a usarlas, tanto los habitantes de Chile Chico, como los turistas que van a la estación.
Hemos tenido personas voluntarias ocupando las bicicletas en este período, las cuales han realizado los recorridos turísticos predeterminados y nos ha servido para probar la autonomía de las bicicletas eléctricas en distintas situaciones.
¿Qué beneficios sociales y ambientales tiene el proyecto?
Los beneficios sociales son:
- Acercar a la comunidad a la experiencia de la electromovilidad y también a las energías renovables
- Mejorar la salud de las personas, ya que el desplazarse en este tipo de bicicletas contribuye a hacer ejercicio, cualquiera que sea la condición física de la persona
- Generar mayor movimiento hacia destinos turísticos poco conocidos debido a los problemas de accesibilidad.
En cuanto a los beneficios ambientales, podemos mencionar:
- Reducción de la huella de carbono de los desplazamientos de última milla.
- Reducción de congestión vehicular en caminos hacia destinos turísticos.