Mañana comenzarán a operar Trinidad y Protectora de la Infancia, las últimas estaciones que faltaban. La reconstrucción incluyó refuerzos en seguridad, ajustes de protocolo y cambios en los materiales.
A primera hora de mañana, el Metro reabrirá las últimas dos estaciones de la Línea 4 que faltaba por habilitar: Trinidad y Protectora de la Infancia. Con este hito, toda la red del tren subterráneo quedará disponible, luego de que tras la crisis social del 18 de octubre, 118 estaciones -de las 136 que conforman el trazado- fueran dañadas. El catastro final determinó que 25 fueron incendiadas y otras siete parcialmente quemadas.
Ayer, el Presidente Sebastián Piñera, junto a la ministra de Transportes, Gloria Hutt, y el presidente del directorio de Metro, Louis de Grange, dieron a conocer la reapertura de las últimas dos estaciones que quedaban.
Piñera manifestó su alegría por la reapertura total de la red y aseguró que “esos delincuentes y violentistas no lograron doblegar o destruir el alma de nuestra ciudadanía, el espíritu de nuestros compatriotas, que nos hemos puesto de pie y que juntos hemos ido reconstruyendo con sentido de urgencia las estaciones”.
La quema y los daños al Metro, según informó De Grange, tuvieron un costo total de US$ 255 millones, que fueron financiados con recursos de Hacienda. La cifra, dijo el presidente del directorio de la estatal, es “inferior a los US$ 376 millones que preliminarmente habíamos estimado”.
De las estaciones que se tuvieron que cerrar, 21 fueron reabiertas el año pasado y otras 23 volvieron a estar operativas entre marzo y septiembre. Todo se hizo antes del cronograma que Metro tenía pronosticado, el cual fijaba que las últimas estaciones volvieran a sus funciones en diciembre de este año.
“Esta ha sido una tarea que se ha ejecutado en paralelo con los proyectos que Metro lleva adelante, como las extensiones de las líneas que están en construcción más las nuevas líneas. Esto fue agregado como una tarea adicional que hoy se da por cumplida”, comentó Hutt.
La reapertura de estas estaciones viene acompañada de un refuerzo en todas las medidas de seguridad, según se informó. “La reconstrucción de las estaciones de Metro consideró un reforzamiento tanto de los accesos como de los perímetros de seguridad, y al interior de las estaciones se cambió la materialidad. Esto lo reforzamos con la incorporación de nuevos sistemas de televisión de vigilancia y el ajuste de ciertos protocolos”, explicó De Grange.
El anuncio de reapertura total de la red se vio opacado por una manifestación que fue liderada por el Sindicato de Metro. El presidente del sindicato, Eric Campos, criticó fuertemente al director de la estatal por los despidos de trabajadores subcontratados. “Se ha despedido a más de 1.500 trabajadores subcontratados. Los trabajadores de Metro están pagando esta reapertura. El Metro hoy día es más inseguro que antes de la pandemia, porque tiene 1.500 trabajadores menos para hacer aseo, para seguridad y para las funciones en cajas”, denunció Campos.
Según el dirigente, la cifra incluye despidos a cerca de 600 trabajadores de aseo.
Al respecto, De Grange evitó referirse directamente a los dichos del sindicato, pero comentó que esperan recuperar de a poco la actividad normal de la empresa. “Durante los últimos meses, dada la crisis sanitaria, hemos sufrido el cierre de muchas estaciones y muchas empresas, entre ellas las subcontratistas de Metro, han tenido que hacer adaptaciones y ajustes a su dotación. Tenemos la plena confianza de que conforme se vaya recuperando la actividad, se pueda retomar la actividad y volver a retomar los servicios que habitualmente se realizan y requieren”, dijo el ingeniero.
Sin embargo el presidente del directorio de la estatal aclaró que no se ha despedido a trabajadores contratados por Metro y que “todos los protocolos asociados a la seguridad y limpieza de las estaciones, como al interior de los trenes, se ha mantenido intacto”.
Al respecto, desde la empresa agregan que todos los procesos de sanitización, para evitar los contagios por Covid-19, se siguen realizando, lo cual incluye aplicación diaria de amonio cuaternario y uso de biotecnología.