Señor Director:
El horario reducido de operación del Metro de Santiago este día lunes produjo grandes atochamientos en diversos puntos de la red de transporte público, lo que implica un mayor riesgo de contagio para sus usuarios. Creemos que es importante tomar todas las medidas necesarias para abordar la crisis del covid-19, pero reducir frecuencias y horarios de funcionamiento del sistema de transporte público agrava el problema en vez de contribuir a solucionarlo, al tiempo que expone a un mayor riesgo de contagio a las personas menos privilegiadas, con un menor nivel de ingreso y menor posibilidad de optar a horarios flexibles o teletrabajar.
Si bien es cierto que se espera una menor demanda en los próximos días, esta sigue concentrada en horas punta bien definidas. Esto se podría cambiar si se difieren los horarios de ingreso y salida de los trabajadores, pero para eso se requeriría de un esfuerzo de coordinación sin precedentes. De otra forma, a menos que se paralicen las actividades no esenciales, el sistema debería mantener sus horarios y frecuencias con el fin de permitir el distanciamiento requerido para disminuir el riesgo de contagio. Esto ciertamente tendrá un alto costo económico, pero parece ser la acción más sensata, dada la incertidumbre respecto de la evolución del contagio del virus en estos momentos.
Irene Baeza
Marisol Castro
Angelo Guevara
Ricardo Hurtubia
Carolina Palma
Sebastián Seriani
Alan Thomas
Alejandro Tirachini
Jaime Valenzuela
Directorio Sociedad Chilena de Ingeniería de Transporte (Sochitran)