Hace cuatro años que el Terminal 2 del Puerto de Valparaíso está en evaluación ambiental. “Ha tenido una historia larga y es necesario contar con esa capacidad en un plazo mediano. Está pre-visto que eso sea así”, comentó la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt a El Mercurio de Valparaíso.
A nivel de servicios públicos el proyecto tuvo más de 300 observaciones y la institucionalidad debe respetarse, según la ministra. “Lo que podemos hacer es dar seguimiento a que la resolución de las observaciones sea más rápida por ejemplo, y que los servicios evalúen también en plazos más cortos. Pero sin duda lo que manda aquí es la institucionalidad”, dijo en entrevista con el medio regional.
Puerto a Gran Escala
Para la ministra Hutt es importante que crezca tanto Valparaíso como San Antonio. “La capacidad portuaria la necesitamos en la región pensando en el largo plazo. Construir puertos toma cada vez más tiempo, entonces es una buena opción que los dos puertos crezcan armónicamente y que exista en cierta forma competencia entre ellos mismos. De modo que independientemente que se avance en los estudios y la licitación, el desafio para nosotros es cómo hacemos que en los dos puertos haya crecimiento de capacidad”, sostuvo.
Frente a la construcción del Puerto a Gran Escala en San Antonio recobra vigencia el Corredor Bioceánico Central, con tren y túnel de baja altura, según El Mercurio de Valparaíso.
Esto último contempla una inversión enorme y para justificarla se necesitaría tener la carga bastante asegurada. “Si uno hace el análisis detallado de la carga que se moviliza entre los países y los puertos no aparece un volumen tan grande, en parte por razones de conectividad de los propios puertos”, indicó la ministra.
Añadió al respecto que “puede ser que, en el Atlántico, por ejemplo, tengan una conexión más alejada con Asia, pero tienen muchos más barcos de línea que llegan a los puertos del Atlántico. Entonces, desde el punto de vista de conectividad, no siempre pasar más rápido hacia el Pacífico es la solución óptima y más barata porque hay economías de escala que hacen que la carga siga fluyendo por el Atlántico.