EDITORIAL
El aumento de la accidentabilidad de tránsito en el país es un llamado de atención urgente para las autoridades y la comunidad en general. Se plantea que una de las causas de este incremento se debe a que existe un número importante de personas crecieron en familias que no tuvieron acceso al automóvil y que ahora por primera vez son conductores. Esto podría estar generando conductas inadecuadas por la falta de experiencia en la circulación en automóvil y el desconocimiento de las normas de tránsito. En este sentido es importante considerar que el enfoque para abordar la accidentabilidad debe incluir acciones en tres ámbitos: educación de tránsito, diseño vial y fiscalización. El MTT está realizando avances en el área de la educación de tránsito y en la fiscalización a través del proyecto de ley para crear un sistema para fiscalizar automáticamente la ocurrencia de infracciones de tránsito (CATI), pero en el área de diseño vial no se observa una acción decidida de la autoridad. Se requieren acciones urgentes del MOP y el MINVU pues cada día se generan nuevas vías donde por diseño se favorece la circulación vehicular a velocidades que no son compatibles con las actividades de borde o bien persisten por años lugares donde el mal diseño provoca accidentes o agrava sus consecuencias: “curvas de la muerte”, cruces peatonales sin protección y mala iluminación, falta de veredas en tramos de caminos rurales donde hay circulación de peatones, etc.
Mauro Huenupi
Editor