En el año 2013 han fallecido 1.620 personas en accidentes viales según se desprende de los datos de Carabineros en la página web de CONASET. En una perspectiva de mediano plazo, esta cifra supera el valor de 1.600 fallecidos al año y desgraciadamente echa por tierra la mejora en los datos que se había observado en el período 2009-2012, que no pudo mantenerse.
Año |
Fallecidos en Accidentes Viales |
2008 |
1.782 |
2009 |
1.508 |
2010 |
1.591 |
2011 |
1.573 |
2012 |
1.522 |
2013 |
1.620 |
Fuente: Carabineros de Chile
En Chile, a lo largo de los últimos 40 años, se observan tres claros periodos en donde los fallecidos en accidentes de tránsito pasan primero por una fase descendente y, a continuación, por una fase ascendente. Curiosamente, cada nuevo ciclo o período comienza con una recesión económica, independiente de su magnitud. Actualmente estamos en un cuarto período que comenzó en 2009 y si la regularidad de los tres ciclos anteriores se repite, los fallecidos en accidentes viales para los próximos años deberían oscilar entre 1.600 y 1.800 víctimas anuales.
Dos reflexiones haré al respecto. En primer lugar, ¿qué se puede hacer desde las políticas públicas para reducir significativamente los fallecidos en accidentes viales? En mi opinión, la gran medida de seguridad vial que se debe implementar en Chile es el control generalizado de la velocidad haciendo uso de la mejor tecnología disponible, sin requerir necesariamente la presencia in situ de Carabineros. En el año 2002 se modificó la normativa de manera tal que sin un carabinero presente, la tecnología de control de velocidad no puede utilizarse; además, al modificarse el destino a otorgar a las recaudaciones por multas, los municipios perdieron el incentivo a controlar la velocidad de circulación. Al respecto, es hora de pensar en un diseño que logre consensuar intereses opuestos de manera tal que el ‘fotorradar’ comience a operar nuevamente. El actual Gobierno ha tenido un plan al respecto, pero no logró ‘sacar el proyecto adelante’ y así pasaron otros cuatro años sin mayores controles de velocidad. Esperemos que el nuevo Gobierno se anime, aunque debo manifestar que soy pesimista al respecto.
En segundo lugar, retomo un comentario que presenté el año pasado en esta misma sección. Existe una teoría que dice que cuando los países en vías de desarrollo se transforman en países desarrollados (o pasan a estar próximos a serlo), el número de fatalidades en accidentes de tránsito comienza a disminuir de manera sostenida en el tiempo. El descenso en el número de fallecidos en Chile en los años 2009-2012 me generó cierta ilusión al respecto, pero los datos de 2013 marcan un retroceso. Ojalá mi pronóstico del párrafo anterior esté equivocado y se rompa la estructura de periodicidad de los ciclos que describí. Para que este deseo se vuelva realidad, sin embargo, la clase política tienen que hacer su parte. El mayor ingreso per cápita va asociado a mayores demandas de seguridad para la vida humana y Chile no debería ser la excepción.
Adenda: con fecha 31 de enero de 2014, posterior a la escritura de la nota, el autor agrega este párrafo:
El martes 28 de enero ingresó a tramitación de proyectos el proyecto de Ley ‘Crea un Sistema de Tratamiento Automatizado de Infracciones del Tránsito y modifica las leyes N° 18.287 y N° 182.290’. Este proyecto promueve el control de los excesos de velocidad mediante el uso de tecnología, modificando las limitaciones al control que existen hoy día. Esperemos que este proyecto sea debatido con la seriedad y premura que el tema merece y que sea de prioridad del nuevo Gobierno.