EDITORIAL
Durante Mayo vio la luz la propuesta de una Nueva Política Nacional de Desarrollo Urbano, luego de 14 meses de trabajo. La propuesta reconoce explícitamente la necesidad de velar por la eficiencia de las inversiones en infraestructura pública en la ciudad y el territorio (Objetivo 2.7) y racionalizar los costos de transporte de personas y bienes (Objetivo 2.8). Ahora sólo queda esperar que las acciones de los ejecutores en el ámbito de las inversiones y gestión en transporte sean consistentes con esta política de Estado, una vez que ésta sea promulgada, y que la Política Nacional de Transporte actualmente en elaboración y consulta esté alineada con la propuesta de los 30 comisionados.
Alejandro Tudela
Editor