“Esperar lo inesperado revela un intelecto profundamente moderno”, escribió Oscar Wilde hace más de cien años. Encontré esta frase al comienzo de una interesante publicación realizada por DHL – sistema de correo alemán- dedicada a anticipar las tendencias que puedan afectar la logística en el año 2050.
Pensar en el largo plazo es un ejercicio que aumenta en importancia y prioridad en la medida que nuestro país crece y su economía se desarrolla. La discusión sobre planificación de transporte incluye habitualmente tres aspectos recurrentes: la debilidad institucional, la necesidad de una visión integrada de las ciudades y la importancia de anticipar el futuro con una perspectiva de mayor alcance temporal que los ciclos de cada gobierno.
Desde su publicación en 2012, el informe DELIVERING TOMORROW. Logistics 2050. A Scenario Study[1], elaborado por Deutsche Post AG, se ha transformado para mí en una lectura de referencia permanente, tanto por sus contenidos como por el enfoque de pensamiento que propone y que como diría Oscar Wilde, es profundamente moderno.
En efecto, este informe rompe los métodos tradicionales de proyección basados en modelos estadísticos y abre el horizonte más allá de los límites del sector. Se trata de un ejercicio de pensamiento y de creatividad interesante de replicar. Pensando en elaborar una base para desarrollar su estrategia de crecimiento e inversiones, DHL comienza por reconocer que su tarea depende de lo que ocurra con el mundo, no solo con las variables que afectan al transporte. La logística, indican, es el resultado de tendencias de vida, consumo y evolución de las comunidades.
A partir del desarrollo de una metodología que le diera estructura al ejercicio, convocaron a personas especialistas en análisis del futuro, provenientes de diferentes países y ámbitos. Siguiendo líneas de trabajo y proceso de los resultados, llegaron a identificar cinco posibles escenarios futuros, cada uno de ellos con un resultado diferente para la logística.
Este primer resultado es parte de las conclusiones que vale la pena observar: en las miradas de largo plazo no podemos anticipar solo “un futuro”, sino muchos. Reconociendo el espectro posible será más fácil determinar los límites dentro de los cuales se deberán diseñar las soluciones.
En el caso de DHL, estos escenarios se mueven desde “un mundo consumista”, cuyo resultado para la logística es la necesidad de soluciones rápidas, de bajo costo, de alta flexibilidad, hasta el “calentamiento global”, que se caracterizará por climas extremos, redes logísticas interrumpidas y la necesidad de conexiones de respaldo.
Uno de los escenarios parece ser el más identificable y predecible en el caso de Chile: “megaeficiencia en megaciudades”. La tendencia a la concentración urbana parece inevitable, lo que nos obliga a compartir un espacio cada vez más escaso. Para esto, la eficiencia en la gestión de las ciudades y la optimización de las operaciones de tráfico, anticipan un rol primordial de la tecnología. El análisis de DHL prevé que las megaciudades de Africa y América Latina operarán un poco por detrás del mundo desarrollado, pero habrán logrado estándares de calidad ambiental similares a ellos. La eficiencia logística se logrará a través del transporte en grandes volúmenes, de conexiones eficaces y permanentes entre países y de la combinación entre modos y sistemas de distribución.
Otro escenario reconoce cambios que pueden derivarse de la capacidad de autoproducción que originan las impresoras 3D: transporte de materias primas para ciudadanos comunes que fabricarán a su gusto los bienes que consuman. Y para el caso de un mundo proteccionista, DHL identifica mayores costos de transporte entre países, producto de demoras y restricciones en fronteras.
Más allá de lo interesante que es leer el proceso de pensamiento y sus conclusiones, parece válido como modelo para promover el desarrollo de ejercicios similares. La planificación de corto y mediano plazo en Chile es un proceso aun débil y difícil de consolidar, especialmente en el sector público. Más débil aun –o inexistente- es la formalización de procesos de análisis que lleven a establecer condiciones del país y sus sistemas de transporte en un plazo mayor.
Cuando hablamos de mejorar la institucionalidad en nuestro nivel local, generalmente nos referimos a la existencia de entidades y especialistas dedicados a coordinar el desarrollo y la ejecución de proyectos. Raramente se promueve al mismo nivel la instalación de un proceso y unidades capacitadas para proyectar los sistemas y sus necesidades hacia horizontes de largo plazo.
Tal vez se deba a que mientras existan problemas inmediatos urgentes, casi todos los recursos se destinan a su solución, lo cual es completamente entendible. Pero cuando nuestro país avanza y se anticipa la necesidad de tomar decisiones fundamentales sobre el uso del espacio urbano, la mirada de largo plazo se hace indispensable.
En el mundo existe una serie de organizaciones dedicadas a realizar esfuerzos por imaginar el futuro lejano, considerando a la sociedad como un todo, no necesariamente limitados al transporte. Recomiendo mi “lista corta” por lo interesante y diverso de los enfoques con que trabajan: el Institute for Futures Studies, en Suecia (http://www.iffs.se/en); el Hawaii Research Center for Futures Studies (http://www.futures.hawaii.edu ); el Copenhagen Institute for Futures Studies (http://www.cifs.dk) y uno de mis favoritos por lo desafiante de sus propuestas, el Institute for the Future (www.iftf.org ).
Esperar lo inesperado es una buena forma de prepararnos para enfrentar los escenarios de largo plazo que enfrentará el transporte. Imaginar lo inesperado requiere imaginarnos vehículos autoconducidos, sistemas de comunicaciones que optimicen nuestros desplazamientos, servicios compartidos que nos ayuden a usar mejor la vialidad, transacciones entre individuos para control ambiental y miles de opciones que pueden transformarse en realidad en los próximos 10 a 15 años gracias a la tecnología y a la demanda por mejor movilidad en ciudades de gran tamaño.
Tal vez, si hacemos el esfuerzo, llegaremos a tiempo con las respuestas para el transporte de las futuras generaciones.
[1] DELIVERING TOMORROW. Logistics 2050. A Scenario Study. PUBLISHER Deutsche Post AG, Headquarters. Bonn. 1. Edition February 2012.