Ariel López, socio de W-Ingeniería y miembro de Sochitran
En la actualidad, el avance tecnológico se entrelaza de manera sorprendente con los desafíos urbanos más apremiantes. Uno de estos desafíos, a menudo pasado por alto, es la regulación dispersa y fragmentada que rige el desarrollo urbano y la movilidad en nuestras ciudades. ¿Cómo podemos simplificar este laberinto de normas, muchas veces incoherentes y contradictorias para construir ciudades más inteligentes y sostenibles? Una de las posibles aristas es la incorporación de la inteligencia artificial (IA).
Las ciudades modernas son organismos vivos, en constante evolución y expansión. Sin embargo, detrás de los edificios, caminos y vías férreas, se encuentra una maraña de normativas y regulaciones que a menudo desafía la lógica y la coherencia. Distribuidas entre varios ministerios, como Vivienda y Urbanismo, Transportes, y Obras Públicas estas normativas han sido durante mucho tiempo un dolor de cabeza para los ingenieros y urbanistas. Contradicciones y obsolescencia en las regulaciones han resultado en decisiones confusas y planes de desarrollo poco claros.
El núcleo del problema reside en la dispersión y la falta de coherencia. Pero, ¿qué pasaría si pudiéramos unir todas estas piezas aparentemente inconexas en un solo sistema coherente y accesible? Aquí es donde entra en juego la inteligencia artificial.
El equipo liderado por Ariel ha entrenado un motor de inteligencia artificial capaz de comprender y procesar las vastas cantidades de información contenidas en estas normativas. Creando un asistente que, a través de una avanzada plataforma de IA, como GPT-4, ha sido entrenado en la normativa y regulaciones de transporte, movilidad y desarrollo urbano. Este asistente, con su capacidad para responder preguntas complejas y brindar información precisa.
Este asistente de IA no sólo ofrece respuestas veloces, sino que también realiza análisis profundos que incluso los humanos podrían pasar por alto. Detecta inconsistencias, vacíos y duplicaciones en las regulaciones, resaltando no solo la coherencia en los proyectos, sino también proporcionando ideas valiosas para la revisión y actualización constante de las normativas. En lugar de perder tiempo buceando en una multitud de documentos, los profesionales pueden consultar al asistente de IA y obtener información precisa en tiempo real.
Cada nueva herramienta tecnológica mueve la barrera de la ingeniería, desde los primeros instrumentos de medición rudimentarios con los que se edificaron maravillas, hasta la actualidad con uso de satélites, drones y laser para generar gemelos digitales de la realidad permitiéndonos desarrollar proyectos de ingeniería mucho más avanzados y precisos en menor tiempo.
La eficiencia es solo la punta del iceberg. La verdadera potencia de esta herramienta radica en su capacidad para transformar las prácticas de la ingeniería al incorporar nuevas herramientas. Además de asistir en el desarrollo de proyectos de ingeniería de transporte, este motor de IA se alza como un potente aliado en la revisión de estudios. Su capacidad de análisis profundo y detección de inconsistencias brinda una herramienta invaluable para garantizar la calidad y precisión en cada etapa del proceso. La sinergia entre la inteligencia artificial y la experiencia humana está abriendo nuevas puertas en la ingeniería de transporte.