por Camila Balbontín
Edith Durán. Ex Secretaria de Sochitran
Entrevistamos a Edith Durán, quien ha sido secretaria de Sociedad Chilena de Ingeniería de Transporte desde los inicios de Sochitran hasta diciembre del 2022. El pasado jueves 13 de abril de 2023, le realizamos una despedida muy emotiva donde participaron muchos de los socios que han trabajado y conocen a Edith desde hace muchos años. Quisimos hacerle algunas preguntas sobre su experiencia, aprendizajes, consejos y algunas anécdotas:
1. ¿Cuándo y cómo te incorporaste a la Sociedad? ¿Quién te invitó a ser parte?
Estudié en la Pontificia Universidad Católica y tenía que hacer mi práctica en la universidad. Me correspondió el Centro de Computación, CECICO, en el Campus San Joaquín. Al terminar la práctica, la universidad me contrató. Un tiempo después, llegaron a mi oficina J.Enrique Fernández y Juan de Dios Ortúzar para ofrecerme ser parte de la empresa consultora que estaban creando. Acepté y ahí conocí la especialidad.
2. ¿Cuál ha sido tu rol en la sociedad y cómo ha ido cambiando en el tiempo?
Cuando me incorporé, la Sociedad tenía Estatutos y solo 28 socios. Me correspondió armar y organizar procesos y funciones que fueron madurando en el tiempo. Partimos con reuniones de directorio y un cocktail con los socios en el Instituto de Ingenieros, en algún mes cerca de fin de año. Creo que mi rol permanente ha sido articular el funcionamiento de las distintas actividades y ser el nexo entre los socios/as y el directorio. La Sociedad tenía rigurosos criterios de incorporación. Tanto, que ingresaba 1 socio al año, pero el interés por la especialidad iba en aumento en todas universidades y egresaban más profesionales. En el directorio de Juan Enrique Coeymans se consideró, después de varias reuniones y mucho intercambio de opiniones, que era lógico y necesario incorporar más profesionales, dado que ya cumplían la mayoría de las exigencias para ingresar. Los directores implementaron un mínimo-mínimo de relajo en uno de los requisitos. Así, la Sociedad ha ido creciendo, paulatinamente. El trabajo realizado por los siguientes directorios ha hecho posible que actualmente la Sociedad cuente con 128 socios, considerando que los requisitos siguen siendo estrictos.
3. ¿Cómo ha evolucionado SOCHITRAN, qué cambios has visto y cuáles son necesarios?
La Sociedad fue evolucionando en forma congruente con el número de socios y sus ganas de participar. También surgieron materias de estudio y de interés para exponer y debatir. Se implementaron los plenarios, mesas de trabajo y varias actividades que los directores organizan cada año. Creo que un paso interesante para la Sociedad fue la incorporación de la página web, que nos permitió “salir al mundo”, en conjunto con el Boletín, que se distribuye no solo a socios/as. Hay una lista de correos de aproximadamente 700 receptores, entre empresas, académicos, gobierno y profesionales afines a la Ingeniería de Transporte que también lo reciben. Por eso, son importantes las columnas de opinión de los socios/as. Creo que siempre es necesario el compromiso de los nuevos socios/as con las actividades de la Sociedad. A veces cuesta mucho obtener su colaboración porque -es comprensible- el trabajo remunerado exige mucho y hay poco tiempo, etc. Pero los directorios siempre necesitan apoyo. También es necesario que los socios de regiones se hagan más visibles. Esto siempre ha sido difícil, pero desde que “descubrimos” el Zoom, el mundo es más pequeño y todos están más cerca.
4. ¿Qué “secretos” nos puedes revelar ahora sobre la Sociedad?
La Sociedad siempre ha tenido una presentación honesta ante sus socios/as y el medio. Pero… si hubiera habido secretos, jamás los comentaría. No, no hay secretos…
5. ¿Cuál dirías tú que han sido los momentos luminosos y oscuros de la sociedad?
Momentos oscuros no, difíciles sí. Por ejemplo, la pandemia, como a todo el mundo, afectó mucho el funcionamiento de la Sociedad. Con todo el mundo en modo Zoom, correspondía hacer el Congreso, evento súper importante, tanto en el aspecto académico y de difusión, como también en lo económico, porque la Sociedad debe contar con recursos para poder hacer su trabajo. Parte importante de esos recursos son los ingresos obtenidos en cada Congreso, que se hace cada dos años. El primer año con pandemia fue un año muy estresante y difícil para el Directorio. Afortunadamente, con harto trabajo y buena voluntad, los directores encargados hicieron un excelente congreso y lograron superar todas las dificultades. Momentos luminosos hay muchos. Para mí, cada ingreso de un nuevo socio es un buen momento para la Sociedad, porque es una oportunidad de aporte y crecimiento. También los plenarios, la revista, los conversatorios, las notas técnicas, etc. Puede que individualmente no se vean como tan importantes, pero al mirarlas en conjunto, conforman un gran esfuerzo de los directores/as y los socios/as, que aportan su tiempo para organizar y hacer estos trabajos, solo por amor a la profesión.
6. ¿Cómo ha sido tu interacción con los socios y directores?
Siempre ha sido muy buena, cordial y de respeto mutuo. Hay muchos/as directores/as y socios/as muy queribles y buena onda.
7. ¿Quién ha sido el socio más hinchador? (iniciales)
Siempre he tenido muy buena relación con los socios/as. Si hubo alguno, ya se me olvidó. Siempre he preferido guardar solo los buenos recuerdos.
8. Alguna historia divertida para compartir
Las historias que ahora considero divertidas empezaron siendo un drama y todas están relacionadas con la organización de reuniones y cenas de fin de año. Siempre con los directores intentamos lograr que asistan muchos Socios/as, por la oportunidad de poder compartir. Hace unos años había Socios/as que acostumbraban a confirmar el último día o, simplemente, llegar sin aviso previo. Me acuerdo de una cena de fin de año que organizamos en el directorio de Leo Basso, en un restaurant casi familiar, el ”Tante Marlene” en Vitacura. Había sido una casa y el lugar reservado estaba decorado como comedor de familia grande. Todo iba bien hasta que empezó a llegar más y más gente, por lo que hubo que agrandar la mesa, luego agregar mesas, después sacar y bajar un mueble enorme hasta el primer piso para que todos pudieran sentarse. Ese momento para mí fue puro drama, pero en el tiempo, creo que ésa fue una de las mejores reuniones de fin de año. Fue una cena en que todos estábamos muy, muy apretados, pero al final la reunión resultó muy entretenida.
9. ¿Qué es lo que más vas a echar de menos de Sochitran?
Las personas, por supuesto. Creo que trabajar para la Sociedad me permitió conocer una cantidad grande de personas y personalidades, muchas súper interesantes y entretenidas. Conocí más a los directores/as. Con ellos/as, en los años de duración de su mandato, la relación era más permanente y cercana. Cuando terminaban los períodos de los directorios siempre tuve una sensación de pérdida y pena. Los voy a extrañar.