por Jaime Valenzuela, Segundo Vicepresidente Sochitran y Secretario del COSOC
Los IMIV son, como su nombre lo indica, estudios que apuntan a mitigar los impactos que la demanda generada por los proyectos inmobiliarios produce sobre la vialidad en un área de influencia cuyo alcance depende de dicha demanda. Así, se definen niveles de estudio básico, intermedio y mayor. Estos estudios reemplazaron a los antiguos EISTU.
Los permisos de edificación dependen de la aprobación de los IMIV. Los IMIV están definidos y reglamentados en el “Reglamento Sobre Mitigación de Impactos al Sistema de Movilidad Local Derivados de Proyectos de Crecimiento Urbano” (Decreto N°30 MTT/12.04.2017).
Desde la firma de este decreto N° 30 hasta su puesta en práctica (2021) el MTT se involucró en el diseño y la instrumentalización de un sistema inteligente, capaz de procesar las solicitudes de aprobación de los IMIV de manera expedita y a la vez reflejar la simplificación del proceso que está en el espíritu de la Ley N° 20.958, que establece un Sistema de Aportes al Espacio Público.
En mayo de 2022 el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones invitó a Sochitran a participar de una Mesa de Trabajo para abordar los problemas existentes en el SEIM en general y en los IMIV en particular. Esta mesa, que funcionó hasta enero de 2024, estuvo integrada por profesionales de la División de Normas y Operaciones de la Subsecretaría de Transportes, el Programa de Vialidad y Transporte Urbano (SECTRA), la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (DDU), y por distintas agrupaciones vinculadas a la arquitectura, construcción y consultoría de ingeniería, tales como la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC), la Asociación de Oficinas de Arquitectos de Chile (AOA) y la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería de Chile (AIC).
Mientras esto ocurría, la herramienta computacional que debía procesar las solicitudes inmobiliarias repetía errores y generaba nuevos. Ello, si corregido, hubiera dejado de ser importante frente a los problemas de fondo. Un primer problema de esta naturaleza es la relación entre las partes, y muy en especial la que se da entre el solicitante, por lo general una inmobiliaria, y las municipalidades en el caso de los IMIV básicos. Más del 60% de estos estudios son básicos[1], cuya revisión es facultad y obligación exclusiva de los municipios. En los intermedios y mayores la responsabilidad recae en una ventanilla única. De aquí la intensidad de esta relación directa entre el solicitante y los municipios, mediada casi siempre por un consultor del área Transportes.
Hay eficiencia en esta división del trabajo: si se supone que el recurso humano requerido para revisar un IMIV básico es inferior que, para los dos más grandes, y que además son la mayoría, entonces se puede generar importantes ahorros en las contrataciones requeridas para llevar adelante la revisión, suponiendo que la inexperiencia en esta materia puede ser superada con bajo costo.
Esta particular relación entre privados y la administración, al nivel de IMIV básicos al menos, está teñida por dos corrientes fácticas. Por un lado, están los yerros, desconocimientos y morosidades de los revisores que observan estos estudios, junto con la presión política que induce a los revisores a la generación de beneficios comunales, desconsiderando las limitaciones que el reglamento impone a la provisión de mitigaciones. Por otra, una presión privada, de signo contrario a estos beneficios, que persigue, que necesita, la aprobación de su IMIV básico.
Eso con respecto a los IMIV básicos. Los otros dos, sujetos a exigencias metodológicas variadas y crecientes, suman, a los problemas operativos que enfrentan las tramitaciones, obstáculos que requieren, para ser removidos, modificaciones del Decreto 30 Reglamento o, incluso, de la Ley de Aportes (LAEP).
Sochitran ha participado de la Mesa descrita al inicio, ha apuntado a las falencias del proceso y hecho propuestas para mitigar los problemas actuales. Por ejemplo, con respecto al seguimiento de los reclamos hechos por los consultores, ha solicitado un registro público y oficial del MTT que permita registrarlos y seguirlos, calendario definido y respetado mediante. Un proceso de mejoramiento bien articulado.
Y para superar los problemas que enfrentan los IMIV en las Direcciones de Obras Municipales, ha sugerido hacer las modificaciones legales necesarias para que los IMIV Básicos sean también tramitados en las SEREMITT.
En lo que se refiere a los aspectos metodológicos del Reglamento, Sochitran ha hecho ver las indefiniciones que han dado lugar a dificultades técnicas y políticas, estas últimas expresadas en las inequidades sociales y financieras entre distintos proyectos. Por ejemplo: no se ha definido bien la excepción de mitigación en el caso de déficit histórico de infraestructura (Art. 168 de la LAEP). Si se compara el proyecto de un colegio de prebásica subvencionado en un sector vulnerable con infraestructura en mal estado, sin veredas ni la señalización adecuada, versus un colegio de prebásica para la misma cantidad de alumnos que el anterior, pero en una comuna con una infraestructura consolidada de buen nivel, buenas veredas, señalización y áreas verdes. De acuerdo con los criterios del Reglamento, el colegio que se instalará en un contexto de mayor precariedad tendrá más mitigaciones y sería correcto que requiera un mayor nivel de intervención del entorno para accesibilidad y seguridad. Pero el colegio en cuestión seguramente no tendrá la capacidad financiera para pagar las mitigaciones, y la obstaculización del caso significará menores oportunidades de desarrollo comunitario en comunas con menos recursos[2].
Sochitran también ha destacado que tasas de generación y atracción de viajes muy generalizadas llevan a exigir la misma categoría de IMIV para un mismo proyecto en distintas ubicaciones, sin reconocer el entorno en que se emplazan y su influencia en la generación de viajes y su partición modal.
Sochitran ha pedido urgencia en la consideración de nuevos estudios MTT-MINVU para desagregar tasas y corregir los valores que en la actualidad generan distorsiones, y también para fijar un criterio para definir el Área de Influencia en sectores interurbanos: no en base a cantidad de intersecciones sino en distancias asociadas a demandas [3].
Sochitran está esperando que se reanuden las sesiones de la Mesa IMIV, para que la autoridad tenga una instancia de revisión por parte de los distintos actores involucrados en el SEIM.
[1] Carta de Sochitran a Ministro de Transportes y Telecomunicaciones (14 de agosto de 2024).
[2] Ibid.
[3] Ibid.