Todos los días, en los diferentes medios de nuestro país, aparecen noticias tan nefastas como lo son los accidentes de tránsito. Valparaíso no es la excepción, pues el último de estos ocurrió en la bajada Santo Ossa en la semana del 23 de Noviembre, donde un camión ¾ se volcó tras colisionar con un taxi colectivo; hecho ocurrido a las 18:00 horas. El taxi llevaba tres pasajeros al momento del accidente, pero, afortunadamente, no hubo víctimas fatales. Por otra parte, la semana anterior, una conductora de un vehículo menor, que transitaba por la misma curva, salió ilesa tras quedar debajo de un camión ¾ producto de una mala maniobra.
En ambos casos la imprudencia de los conductores, al parecer, el factor contribuyente preponderante de los accidentes; pues al tomar la curva a exceso de velocidad, resultó en la pérdida del control del vehículo por parte de los conductores (La Estrella de Valparaíso 28 de Noviembre del 2015). Se conoce que una de las externalidades negativas del transporte son los accidentes de tránsito. Dichos eventos traen como resultado (en el peor de los escenarios) fatalidad tanto para el conductor como para sus pasajeros, o lesiones que se catalogan según su gravedad. Otras consecuencias son las congestiones en el tránsito vehicular, ocasionando pérdida de tiempo a los conductores, pasajeros y peatones. Para que se genere de un accidente de tránsito existen tres factores que se deben considerar: agente, huésped y medio ambiente. El agente, es el vehículo; el huésped, es el usuario de las vías -conductor, peatón, pasajero- y el medio ambiente, el entorno y las vías. En el momento en que se rompe el equilibrio de este sistema, se produce un accidente. La falla del sistema puede provenir de cualquiera de los tres agentes, por lo que las medidas de prevención deben conducir a mejorar todos y cada uno de los implicados, según el grado de sus fallas. Cabe destacar que el huésped, dado que tiene control sobre el medio ambiente y el vehículo, se le debe enfatizar a la hora de tomar medidas correctivas. Además de los factores mencionados previamente, cabe mencionar la existencia de “distractores” que también pueden influir sobre el sistema y, posteriormente, llevarlo a su falla. Un ejemplo son los audífonos para escuchar música; mientras los peatones caminan pierden la concentración y dejan de percibir el entorno y sus peligros latentes, llevando aun a consecuencias mortales. En Chile aún no se han hecho muchos estudios sobre este tema, pero en países como Estados Unidos llevan varios años estudiando esta materia, llegando a obtener resultados muy interesantes. La investigación realizada en Estados Unidos por la Universidad de Maryland Escuela de Medicina y la Universidad de Maryland Medical Center en Baltimore, indica que el número de lesiones graves y muerte de peatones que usan audífonos se ha triplicado en los últimos seis años, en muchos casos lo que lleva a los accidentes mortales es “no poder oír”. Además el estudio publicado en British Medical Journal (Revista Médica Británica), indica que las víctimas son principalmente adolescentes y jóvenes adultos. Se calcula que en Estados Unidos ocurren entre 4.000 y 5.000 muertes de peatones cada año, lo cual suma 12% de todas las fatalidades de tránsito. Como experiencia nacional se encuentra un caso ocurrido en Marzo de 2013 en el cual un hombre cruzó la vía férrea escuchando música con audífonos y murió instantáneamente. Según cifras de Carabineros de Chile, más de 22 mil personas resultaron accidentadas en 2014 por este motivo, lo cual constituye un aumento de un 15% en comparación con el año 2013. Asimismo, el año pasado, se registró un número de 102 víctimas fatales de accidentes provocados por la mala utilización de teléfonos móviles durante el tránsito por la vía pública( Diario El Divisadero De Coyhaique 22-04-2015). El uso de audífonos no permite desplazarse atento a las condiciones de tránsito como lo indica la ley de Tránsito. Todo lo anterior nos indica que como conductor, pasajero o peatón es indispensable tomar las medidas necesarias para conducir atentos a las condiciones de la vía y del tránsito para evitar los accidentes de tránsito.